domingo, 11 de diciembre de 2005

¿La cola del "Delta"?


HEMOS SUFRIDO ESTOS DÍAS las consecuencias del paseo sobre las islas de la llamada tormenta tropical Delta. Echamos de menos una lectura entre lo que se predijo hasta el medio día del lunes 28 y lo que ocurrió en la tarde-noche de dicho día. Es importante que hagamos una lectura entre la previsión y lo ocurrido para prevenir futuras actuaciones, sobre todo, para corregir los puntos débiles en nuestro sistema de información meteorológica, así como la actuación de medios humanos y materiales de nuestra población. De la información previa al Delta hemos de destacar lo siguiente:

a) Se nos anunció con varios días de antelación la aproximación de dicho huracán.
b) Se anunció que el mismo avanzaba de oeste a este con vientos que superaban los cien kilómetros por hora en sentido oeste-este.
c) La tormenta dejaría lluvias abundantes, más de 30 litros en una hora.
d) Los vientos alcanzarían máxima velocidad en las cumbres de Tenerife y La Palma.
e) La tormenta se mantendría hasta la tarde del martes.
Hechos no previstos:
a) No se habló para nada de la topografía, y los efectos de los vientos catabáticos se aceleran al caer por la ladera, lo que ocurrió en Guía de Isora y en Güímar lo ponen de manifiesto; así por ejemplo, si soplaba del oeste afectaba al Valle de Güímar y si lo hacía del sur, al Valle de La Orotava.
b) La tormenta no entró por el oeste en Canarias, barrió de suroeste a nordeste, atacando a la misma hora tarde-noche del lunes un frente de más de doscientos kilómetros desde Barlovento a Galdar-Guía, ya que en Gran Canaria apenas alcanzó el nordeste de la Isla desde Arucas hacia Telde.
c) Afortunadamente, las lluvias no fueron las previstas, la tormenta fue de viento con poco aporte hídrico.
d) La velocidad del viento superó lo previsto, doblando en muchos la velocidad prevista, según orientación y topografía-250 kilómetros/hora Izaña, 145 Vertederos de Arico ¿Cuánto alcanzó en Güímar o Puntallana?
e) Si apenas alcanzó Madeira ¿nos visitó la cola o el centro de la tormenta? ¿Dónde estaba el centro?
Digamos finalmente que la sociedad civil debe asumir que los técnicos y los políticos no tenemos en nuestras manos el predecir de lo que hace el tiempo en cada momento, recordemos los ciclones en el Golfo de Méjico cómo cambiaban de rumbo y cómo el Centro de Metereología de Miami los seguía cada minuto.
El síndrome del 31 de marzo no debe continuar, no es razonable que en el 2005 tengamos registradas veintitrés prealertas y nueve alertas, afectando con más de ochenta días de alertas y prealertas. Los Centros meteorológicos han de funcionar con más recursos, gestiónelo Madrid o la Comunidad Autónoma. Los responsables públicos deben conocer más sobre temas de riesgos. Las referencias por la orientación y la topografía son claves, no valen las generalizaciones.

Wladimiro Rodríguez Brito es DOCTOR EN GEOGRAFÍA
EL DIA, 11 de Diciembre 2005