domingo, 30 de septiembre de 2007

Viento del Este


HEMOS ECHADO DE MENOS unos comentarios sobre el fuego, el viento y la topografía, máxime si sabemos que la velocidad del viento fue marcadamente diferente en los distintos puntos de las zonas quemadas.

domingo, 23 de septiembre de 2007

Aprender la lección


LO OCURRIDO EN TENERIFE en los últimos días de julio, no ha sido sólo un accidente desgraciado que ha quemado viviendas y vegetación, cosa habitual y natural, aunque el mismo sea hijo de pirómanos.
Tenemos que leer lo ocurrido con otros ojos. En toda la historia de la isla el hombre ha vivido vinculado a la tierra. La población tenía una relación directa con lo que producía el entorno, tanto en alimento como en combustible, y cuando se alteraba la superficie cultivada o dejaba de llover un año, teníamos que emigrar, no había comida. La última emigración masiva a Venezuela en los años cuarenta- cincuenta fue un ejemplo de hambre y emigración.

domingo, 16 de septiembre de 2007

El Chova, el fuego y las papas


ES BUENO QUE LEAMOS lo ocurrido en Tenerife en los últimos días de julio, lectura que hemos de hacer para aprender y corregir, en lo posible, el rumbo de la nave. Hasta ahora, la calle reclama más medios, incluido el consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, tema éste recurrente en la vida misma.

domingo, 9 de septiembre de 2007

Masca, el fuego y las teorías


PASADOS LOS DÍAS de las declaraciones de los supuestos y numerosos 'especialistas' en apagar fuegos que tenemos en Tenerife, es bueno que hagamos una reflexión en voz alta, no para justificar posibles errores -que seguro que los hubo y tendremos que analizarlos-, sino para explicar con detalle lo sucedido.

domingo, 2 de septiembre de 2007

De Grecia a Tenerife


LOS LAMENTABLES INCENDIOS FORESTALES acaecidos recientemente en Grecia y en Canarias nos llevan a hacer una comparación, de una manera proporcional, a los casos de Tenerife y Grecia. No sería riguroso hacer una lectura de ambos casos sin conocer que ambas realidades, sociales, geográficas y económicas de los territorios afectados son prácticamente las mismas. Si bien los griegos no tienen un relieve volcánico como el nuestro, la topografía, es decir, el sistema de montañas, barrancos, las temperaturas y el régimen de lluvias, coinciden mucho con los de las islas occidentales de nuestro archipiélago.