EL PASADO VIERNES 3 de noviembre se procedió a inaugurar un
nuevo sendero, primero de la isla señalizado y homologado con las marcas de la
ERA (European Ramblers Association), entidad que agrupa a más de seis millones
de senderistas europeos, en la isla de Tenerife. En concreto se trata del
denominado Sendero de Pequeño Recorrido PR Tf-10, que conecta la Cruz del
Carmen con la Punta del Hidalgo, pasando por el Caserío de Chinamada. El acto
se enmarcó dentro de las XIV Jornadas Estatales de Senderismo de la Federación
Española de Deportes de Montaña y Escalada que se desarrollaron por vez primera
en Canarias, durante esta primera semana de noviembre.
Además de la viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno de
Canarias, Milagros Luis Brito, el consejero de Medio Ambiente del Cabildo de
Tenerife, Wladimiro Rodríguez, la alcaldesa de La Laguna, Ana Oramas, y otros
concejales de Santa Cruz de Tenerife y La Laguna, expertos de toda España se
dieron cita en Tegueste, por gentileza de su alcalde, Vidal Suárez, y del
concejal de desarrollo Gelasio Fernández, para debatir sobre las posibilidades
de esta actividad de creciente y masivo interés en nuestro país. Asimismo, los
participantes tuvieron la oportunidad de comprobar cómo en Tenerife, desde el
Cabildo de Tenerife, en colaboración con otras instituciones y la propia
Federación Canaria de Montañismo, estamos desarrollando en los últimos años una
apuesta firme y rigurosa por ofrecer a todos los canarios y visitantes extranjeros
una oferta de calidad que responda al incremento de la demanda actual y futura
de esta modalidad de ocio cultural. Los primeros beneficiados serán los propios
vecinos de Anaga, por el efecto colateral y beneficioso sobre la actividad
económica que proporciona un nuevo atractivo turístico, cultural y ecológico en
este territorio.
No podemos olvidar que más del cuarenta por ciento de
nuestro territorio es Espacio Natural Protegido. No se trata de un territorio
cerrado, un "zoológico" apto solo para estudiosos y técnicos de la
administración. Estamos firmemente convencidos de que la única vía posible para
su conservación pasa por el conocimiento, por la difusión y el cariño que el
tránsito de nuestros ciudadanos, a pie, sosegado pero saludable, por esos senderos
que discurren por nuestros bosques, por los barrancos de Teno o Anaga, por las
coladas volcánicas, por las lomas, cuchillos o degolladas de nuestras medianías
y montes. El uso y el disfrute de estos caminos, mudos testigos de nuestra
historia, supone un reencuentro del hombre con la naturaleza y el paisaje. En
estos días en que la cultura urbana amenaza con extender sus tentáculos por
todos los aspectos de nuestra vida es necesario buscar "oasis" de paz
para encontrar el silencio, la serenidad y la belleza que proporciona nuestra
naturaleza.
Mas allá de los temas filosóficos parece claro que estos
senderos suponen una apuesta por la revalorización del territorio y por el
desarrollo local. Permiten ofrecer a los millones de personas que nos visitan
una alternativa a la playa, al ajetreo de los centros turísticos. Si es verdad
que queremos desarrollar un turismo de mayor calidad esta es una vía para
conseguirlo. Millones de europeos son senderistas aficionados y montañeros, que
recorren cada fin de semana senderos por toda Europa. Aquí tienen una oferta
diferente, en una geografía volcánica, diversa y que aún conserva muchas de las
señas de identidad de un pasado ligado a la agricultura y al mundo rural. Es
decir, esta tierra tiene un potencial enorme para este tipo de turismo. Está en
nuestra mano hacerlo posible. Así lo entendemos en el Cabildo Insular de
Tenerife y por ello estamos invirtiendo un volumen muy importante de recursos
económicos en los próximos años para su rehabilitación y para la creación de
una red insular de senderos de pequeño y gran recorrido, con la colaboración
del Ministerio de Medio Ambiente y la Viceconsejería de Medio Ambiente del
Gobierno de Canarias, que constituirá con las ofertas existentes de islas como
La Palma, una oferta de primer rango europeo para el senderismo.
En este sentido, es importante que no sea la administración
la que se eche las flores en exclusiva de este "redescubrimiento" de
los senderos. Es la sociedad civil, los ciudadanos, los principales actores de
todo este proceso. A personas individuales, a líderes sociales, les debemos un
agradecimiento público por su insistencia, por su clamor, a veces en el vacío,
para que la administración pública afrontase en sus presupuestos aunque fuera
mínimamente la recuperación de algunos de los miles de kilómetros de caminos en
proceso de pérdida, derrumbe o extinción. No me quiero olvidar del amigo
recientemente fallecido, Enrique Talg, un defensor toda su vida de la necesidad
de habilitar senderos en el Valle de la Orotava y en el resto de la isla.
Tampoco sería justo no mencionar a dos personalidades cruciales en esta línea:
Miguel Pérez Carballo y Sebastián Gil Ramos, presidente de la Federación
Canaria de Montañismo, entre otros. Se trata de personas que dedican su tiempo
y su esfuerzo, sin ningún tipo de compensación económica, a la defensa de esta
importante parcela de nuestro medio ambiente, de nuestra cultura y de nuestro
patrimonio histórico. Allá donde se atente contra un antiguo camino, donde una
pala intente cercenar un ramal de nuestro pasado, ahí estarán ellos para
protestar y luchar contra la inercia del asfalto y del cemento, que amenaza con
recubrir no solo el territorio sino también nuestras mentes.
Por último, es importante insistir en que la mejor manera de
proteger un sendero y el espacio natural o rural que atraviesa es recorrerlo,
en familia o con amigos. Desde el Área de Medio Ambiente y Paisaje de Cabildo
estamos convencidos de ello y animamos a los tinerfeños y -por supuesto- a
todos los canarios para que los fines de semana se aventuren a conocer los
increíbles rincones que esta tierra aún posee. De esta manera además estarán
contribuyendo a su conservación.
Wladimiro Rodríguez Brito es DOCTOR EN GEOGRAFÍA
EL DIA, 12 de Noviembre 2006