domingo, 8 de junio de 2008

El día mundial del medio ambiente


EL HOMBRE, desde la noche de los tiempos, ha establecido una serie de ritos y referencias que lo asocian con la naturaleza, con la economía y su entorno sociocultural, siendo el sol una referencia en la mayor parte de las civilizaciones ante la energía que nos proporciona el astro rey. Así, los solsticios de verano e invierno, 21 de junio y 21 de diciembre, son dos referencias claves en casi todas las civilizaciones.

En las últimas décadas, las preocupaciones ambientales hacen que se instituya como Día Mundial del Medio Ambiente el 5 de junio, fecha que se celebra desde 1972. Esta semana coincide en Roma la reunión de la (FAO) Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación, tema de máxima actualidad, ya que se habían asociado los problemas de la agricultura y el hambre a los países pobres, y, ahora, de repente, irrumpe como un problema mundial ya que la alimentación de algo más de seis mil millones de personas y su incremento genera muchas más dificultades que las previstas. Por ello, en Roma hay un debate agrario energético de altos vuelos con políticos y técnicos de más de 150 países. En este marco, el medio ambiente y la agricultura están muy relacionados a los principales moradores del mismo y de la actitud y comportamiento del hombre depende en gran medida la suerte de la nave tierra.
Por ello, estas líneas pretenden vincular los temas agroambientales y el futuro de nuestro pueblo. En primer lugar, en Roma no se han puesto de acuerdo sobre los biocombustibles y la supuesta etiqueta ecológica por su posible capacidad para reducir las emisiones de CO2 y las tensiones que genera con los estómagos hambrientos del planeta. En segundo lugar, se está poniendo de manifiesto que la agricultura es altamente dependiente del petróleo y, en consecuencia, las cosechas abundantes basadas en fertilizantes baratos ahora tienen problemas, no sólo en los países industriales, sino también en economías emergentes, caso de Vietnam, segundo exportador mundial de arroz, que obtiene hasta tres cosechas anuales en el delta del río Mekong gracias a los fertilizantes dependientes de energías fósiles.
En este marco, en el abastecimiento de alimentos, la agricultura es muy frágil, ya que depende en gran medida no sólo del petróleo, sino de pocos países con unos excedentes más aparentes que reales, que se han volatilizado al aumentar la demanda en países que hasta ahora no habían podido comer, como China, India y otras economías emergentes, y en las que han entrado las demandas de alimentos para biocombustibles, creando inestabilidad en el mercado mundial.
En Canarias hemos de entender que medio ambiente y agricultura son una misma cosa y tendremos que tender puentes para hacer un mejor uso de dos recursos escasos como son el agua y suelo, retomando una cultura agraria que ha sido maltratada en los últimos años y potenciando de manera seria nuestro agro.
Aviso a navegantes: en los últimos meses hemos descubierto que la agricultura es un sector estratégico y que la seguridad alimenticia mundial no está resuelta, elevando de categoría el agro y situándolo junto con los asuntos energéticos territoriales y militares. Aquellos que soñaban que en el mundo de la globalización ya no tendríamos que hablar de la alimentación, que era un tema superado, se equivocaron, y ahora resulta que sí que tenemos que hablar de la producción local y regional para evitar la dependencia, más que producir para exportar, y que la agricultura debe utilizarse de forma compatible con el respeto al medio ambiente. En la lucha contra el cambio climático, la globalización no ha resuelto los problemas de la agricultura y alimentación.
Hemos de abandonar prejuicios sobre la agricultura, que no por ser una actividad de las más antiguas de la humanidad no ha evolucionado, sino que, al contrario, se ha ido adaptando e incorporando todo tipo de tecnologías que permiten una actividad económica viable y medioambientalmente sostenible. El oficio de agricultor es una actividad digna de toda consideración personal, profesional y social. En Canarias, como en otros tantos puntos del planeta, la dignificación del agro en los aspectos social y económico no es un tema resuelto. Hagamos todos los deberes.

Wladimiro Rodríguez Brito es DOCTOR EN GEOGRAFÍA
EL DIA, 8 de Junio 2008